Cómo calcular e interpretar las ganancias en tu restaurante
Publicado por Karla Garza on 30.10.23
Muchas veces, especialmente en los restaurantes pequeños o nuevos, los propietarios y administradores cometen el error de estimar su éxito o fracaso “a ojo de buen cubero” o guiándose por el ritmo de funcionamiento que han tenido, lo cual, no necesariamente refleja la realidad del balance contable del negocio.
Realizar este cálculo de la manera más exacta posible resulta en una herramienta fundamental para conocer el funcionamiento y estado actual del negocio, así como para hacer los planes, ajustes y las proyecciones necesarias.
¿Qué es? ¿Para qué me sirve un balance contable?
El balance es un documento contable que permite registrar y verificar los estados de pérdidas y ganancias, así como enlistar los activos, pasivos y patrimonio del restaurante.
Este desgloce puede servir para pronosticar el flujo de caja a corto y largo plazo y, en general, para evaluar integralmente la salud financiera del restaurante.
También ayudará a obtener una imagen completa de las deudas que el restaurante tiene actualmente, y así poder crear una estrategia para irlas cubriendo, a la par que el negocio se mantiene rentable.
Por otro lado, sin un balance del restaurante, la administración no podría tener una comprensión completa de las necesidades de efectivo a corto y largo plazo para pagar oportunamente a proveedores o inversores.
¿Qué refleja de mi restaurante?
Además de la salud financiera del mismo, la principal revelación que un balance general hace de tu negocio, es el nivel de liquidez que posee.
El índice de liquidez de una empresa es el resultado de comparar los activos con los pasivos circulantes, para conocer la capacidad del negocio de cumplir sus obligaciones con los bienes que posee.
A grandes rasgos, un nivel de liquidez aceptable para esta industria sería un valor de 2 a 1, lo que significa que el restaurante tiene el doble de posesiones que de deudas.
¿Cómo se hace?
Hay tres líneas principales en el balance general de un restaurante: los activos, los pasivos y el patrimonio o capital del restaurante.
En esta infografía puedes ver qué es cada rubro y cómo se relacionan los tres.
Una vez que tengas detallado cada uno, lo más deseable es dividir esas tres categorías principales en subcategorías, y después en rubros dentro de esas subcategorías si es necesario, para obtener un panorama más amplio y una comprensión más profunda de las finanzas del restaurante.
Los activos usualmente se dividen en activos líquidos (los que se pueden convertir fácilmente en efectivo), activos no líquidos (que no se pueden convertir fácilmente en efectivo) y activos intangibles, que no son ninguno de los anteriores, sino aquellos que tienen un valor de mercado real.
Los pasivos, por otro lado, se dividen generalmente en: pasivos corrientes (obligaciones a cumplir en un año o menos), y pasivos a largo plazo (obligaciones más allá de un año), aunque estos últimos no son muy comunes en los restaurantes.
El capital se obtendrá restando todos los pasivos de sus activos.
Una vez dividido en las subcategorías necesarias para el caso de tu negocio, será mucho más fácil identificar áreas de oportunidad para mejorar los números, pues de inicio, ayudará a tomar decisiones como en qué gastar, qué pagar, cómo y cuándo.
Crear un balance de restaurante lo más limpio y claro posible, te dará la mejor herramienta para establecer una estrategia coherente para ser rentable, y el panorama necesario para los análisis específicos y particulares que requieras hacer para obtener mejores perspectivas comerciales para tu restaurante.
Mientras más detallado y exacto lo hagas, más podrás recargarte en esa información para tomar decisiones comerciales acertadas.