Ordenar el almacén de tu restaurante no solo impactará en los tiempos de respuesta de todo tu equipo, sino que además mejorará su eficiencia, reducirá en gran media las pérdidas o desperdicios e inclusive facilitará el proceso de re abastecimiento.

Si aún no sabes cómo y por dónde iniciar con este proceso, en este artículo obtendrás todos los detalles para hacerlo.

Pautas para organizar un almacén correctamente

Las siguientes pautas serán de gran ayuda para comenzar a organizar y mantener el orden necesario de tu almacén.

Diseña un plano que represente todo el espacio

Este diseño es necesario para tener claridad de todas aquellas áreas que conforma dicho espacio. Aquí es importante marcar si hay columnas, estanterías, paredes, entradas, salidas, etc.

Etiqueta cada área definida

Tal como lo haría un supermercado es importante etiquetar cada una de las áreas para así definir el acomodo de los productos y facilitar su identificación.

Clasifica las categorías de productos

Al tener claridad en las áreas es momento de clasificar por productos. Este es el momento idóneo para reunir por clases e identificar y separar los alimentos perecederos de aquellos que no lo son; sobre todo porque su método de conservación suele ser distinto. A su vez es clave definir cuáles alimentos requieren de un entorno seco, fresco o ventilado y aquellos que requieren de cámaras específicas. Por último, y no menos importante, será fundamental el considerar las fechas de caducidad.

Coloca apropiadamente los productos

Para facilitarle a tu equipo la manipulación y mantenimiento es necesario aprender a colocar los productos de manera estratégica. En estanterías, los productos con menor peso deberán ir en los espacios de arriba, mientras que aquellos con mayor peso deberán ocupar los espacios de abajo. Asimismo, considera cuáles son aquellos productos con mayor demanda o alta rotación para que estos siempre se encuentren en la zona frontal del almacén para un fácil acceso.

Sigue las normas de congelador, refrigeración y cava de vinos

Estos tres aspectos son importantes al necesitar, para cumplir con su propósito, de espacios que aseguren su buen funcionamiento.

Mantén siempre los espacios limpios

¡Listo! Todo clasificado y en orden, pero, ¿y la limpieza? Recuerda que este es un aspecto básico para mantener los alimentos en estado óptimo, pero también para evitar cualquier tipo de plaga o formación de bacterias.

Finalmente, ten presente que la clave de todo éxito recae en una buena organización y que con ella tu restaurante podrá no solo mantener la armonía en cocina, sino llevar un control que permita evitar pérdidas y asegurar la eficiencia del negocio.