Aunque requiere de las habilidades directivas de un empresario, ser gerente de un restaurante o negocio de comida, implica tener capacidad de servicio y, al mismo tiempo, inteligencia y liderazgo.

Un gerente de restaurante es manager, director y administrador al mismo tiempo, por lo que, al momento de elegir a quien gestione tu restaurante, debes saber qué buscar. Y en caso de que tú mismo seas quien ocupe ese puesto, necesitas revisar si tienes las siguientes habilidades o aprender a desarrollarlas. 

Gestionar un negocio de alimentos y bebidas implica planificar, organizar, dirigir y controlar los recursos humanos, materiales y financieros para ofrecer el mejor producto a un consumidor. 

Sin embargo, una de las primeras habilidades que un gerente de restaurante necesita es ser un líder de la atención y servicio al cliente (tanto interno como externo).

Existen diferentes tipos de gerencias en el sector del comercio de alimentos. Por ejemplo, la de un restaurante, un servicio de catering, un hotel o un negocio propio. 

En la siguiente infografía puedes conocer las tareas y características de cada una.

Perfil de un gerente de restaurante

A continuación, enlistamos algunas habilidades más que hay que poseer o desarrollar para poder gestionar un restaurante:

• Administrar y distribuir con eficiencia los recursos del negocio. Debe saber analizar cada uno de los problemas que se presentan, saber analizarlos y hacer uso de los conocimientos que posee. Esto le permitirá identificar el origen de los conflictos y cómo enfrentarlos, según las prioridades del restaurante.
  
  
• Capacidad para planificar. El gerente requiere ver a qué aspira, inventariar sus opciones de hoy para imaginarse en el largo plazo. Así, podrá entender el comportamiento de la competencia e identificar a los recursos humanos, materiales y recursos económicos que va a necesitar, sin presionar a su equipo de colaboradores.
  
  
• Habilidad para gestionar. Como se ha mencionado antes, el directivo debe saber identificar, a partir de los sucesos cotidianos, las señales que le permitan gestionar, es decir, planificar, organizarse y adaptarse a los cambios que van ocurriendo. Así podrá saber cómo lograr encaminarse a los objetivos del negocio, controlando o dando seguimiento a las tareas necesarias.
  
  
• Anteponer el bienestar común a sus intereses. Un buen líder sabe anteponer el bienestar general por encima de sus intereses personales. Sabe decodificar los mensajes que gestual o verbalmente emiten los integrantes de la organización. De esta forma interpreta las motivaciones y trabaja en favor de las mismas.
  
  
• Capacidad de servicio. Necesita tener capacidad de servicio para orientar cada tarea en función del negocio, con dominio de lo que propone y considerando mostrar el camino a los empleados con su ejemplo.
  
  
• Creatividad para el trabajo. Se trata de ser creativo no solo en el campo de la oferta, sino en la atención a los trabajadores. De igual forma, para motivar a los clientes y hacerlos sentir que están en un restaurante dinámico y en movimiento. La innovación y creatividad de un gerente pueden ayudarlo a solucionar problemas cuando no se tienen recursos para enfrentarlos.
  
  
• Capacidad de autoaprendizaje. Debe saber actualizarse constantemente sobre los cambios y tendencias que hay en el sector. 
  
  
• Capacidad para desaprender. Ayudará si la persona es capaz de desechar viejas teorías que ya no surten efecto y sustituirlas por nuevas. También que sea capaz de condicionar y promover a su gente e impulsar el cambio en el restaurante.
  
  
• Sentir vocación. Si un gerente ve al restaurante como fuente de riqueza, podría entrar en caos. Es indispensable que la persona sienta orgullo de su trabajo, de lo que ofrece y cómo lo ofrece.

Encontrar al gerente adecuado tal vez sea un reto. Sin embargo, al comprender el tipo de directivo que estás buscando, podrás enfocarte y contratar a la persona adecuada con más eficiencia.