Aunque el sector restaurantero se ha visto afectado notoriamente por la crisis sanitaria, según informa la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), abrir un restaurante sigue siendo la meta de muchos emprendedores.

Hasta antes de la pandemia por Covid-19, los restaurantes y establecimientos de comida en el país aportaban el 15.3 por ciento del PIB turístico de México y 1.3 por ciento del PIB nacional, de acuerdo a la Secretaría de Turismo federal.

Tener un restaurante tiene, por tanto, muchas ventajas y es una de las primeras alternativas a la hora de querer iniciar un negocio.

Si este es tu caso, conocer los permisos y requisitos que implica iniciar un comercio de alimentos es básico.

También es importante que contactes a la Canirac de tu localidad, pues pertenecer a este organismo te permitirá obtener una serie de beneficios. La Canirac tiene presencia en todo México, por lo que podrás encontrar una delegación en tu ciudad.

Entre los comercios que pueden afiliarse están:

• Restaurantes
• Fondas
• Cafeterías
• Hosterías
• Máquinas expendedoras de alimentos
• Cocinas económicas
• Negocios que preparan comida para llevar, bufetes y banquetes para servir a domicilio o en locales públicos o particulares
• Preparación y venta de hamburguesas
• Pizzas
• Pollos rostizados
• Barbacoa
• Chicharrón, carnitas y elaboración de manteca de cerdo derivada de esta actividad como subproducto
• Expendios de tamales y atoles, así como expendios de churros
• Comedores industriales y cocinas del aire
• Ostionerías y preparación de otros mariscos y pescados
• Loncherías
• Taquerías
• Torterías
• Merenderos
• Cenadurías
• De servicios de antojitos y platillos regionales o típicos; neverías
• Refresquerías
• Preparación de licuados y jugos, así como negocios similares

No importa si te afilias a otras cámaras o agrupaciones, la Canirac acepta que te integres para disfrutar de sus servicios.

Esta institución defiende los intereses de los restauranteros, además de ofrecer asesoría legal, administrativa y educativa, planes de capacitación y orientación fiscal, contable o jurídica para abrir nuevos negocios.

También te ofrecen un seguro de daños de contenidos y responsabilidad civil, consultorías y participación en eventos del sector restaurantero.

Antes de comenzar los trámites, necesitas tener muy claro qué tipo de servicios deseas ofrecer y a qué público te interesa atraer, ya que como todo negocio, requiere del cumplimiento de determinadas normas.

Al saber qué tipo de comercio de alimentos pondrás, determinarás también tu plantilla de personal.

Es necesario analizar los cargos, el perfil de cada uno de ellos, la documentación que deben tener. Así podrás enfocarte en buscar a gente con determinadas habilidades y sabrás qué permisos cubrir, como la manipulación de alimentos, el control de bebidas alcohólicas, por ejemplo.

Tener cubiertos todos los aspectos legales, comerciales y operativos es indispensable. 

Contar con un chef como líder del servicio más importante a ofrecer y que se ocupe de la calidad de los alimentos te permitirá operar con confianza.

Otro factor de éxito es preparar bien al personal para atender al cliente de la mejor manera.

Considera que junto con la buena comida que te ofrecen en un restaurante, la atención que te dan es lo que te hace volver… o alejarte. 

¿Qué permisos necesitas?

Las oficinas municipales de tu localidad es en donde se realizan los trámites, así que pon atención a los permisos fundamentales que requieres pedir:

1. El Uso del Suelo
2. Declaración de Apertura de Establecimientos Mercantiles
3. Licencias de Funcionamiento
4. Anuncio Exterior
5. Inscripción ante el Registro Federal de Contribuyentes
6. Seguridad para operar y certificación sobre seguridad estructural (Permiso contra incendios)
7. Medidas de salud

Revisa en la siguiente infografía más detalles sobre cada permiso.

Cada trámite conlleva una serie de pasos que varían según la ciudad en la que vives. 

Solamente recuerda que de no cumplir con alguno de estos permisos, tu restaurante puede ser multado e, incluso, clausurado.

Por ello, es mejor aplicarte y realizar lo necesario, incluyendo conocer las normas de prevención contra el Covid-19, según solicitan las autoridades. Así podrás operar con eficiencia y enfocarte en hacer rentable tu negocio.