El procesador de alimentos, como herramienta de tu restaurante.
Publicado por Vinicio Castañeda on 30.10.23
Un procesador de alimentos es ese ayudante de cocina ideal, tanto si eres un cocinero como si acabas de estrenarte en los fogones. ¿Habías oído hablar de estos eficientes equipos? A continuación te contamos todo lo que puede hacer por ti.
¿Para qué sirve un procesador de alimentos?
¿Es una batidora de vaso? ¿Un robot de cocina? No, aunque un procesador de alimentos comparte algunas funciones con esos electrodomésticos.
En realidad un procesador de alimentos, también llamado procesadora de comida, es el aliado perfecto que te ahorra el trabajo que normalmente haces con tus propias manos o con cuchillos, varillas u otros utensilios. Fundamentalmente el procesador de alimentos te proporciona cuatro grandes ventajas:
1.- Supone un gran ahorro de tiempo en las distintas elaboraciones que necesitas para hacer tus recetas.
2.- Ofrece una alta precisión en el procesamiento de los alimentos, muy difícil de conseguir de forma manual.
3.- Es apto tanto para recetas dulces como saladas, y para alimentos crudos y cocinados.
4.- Comodidad, ya que en único producto tienes prácticamente todo lo que necesitas para cocinar.
Esto hace que el procesador de alimentos sea una opción ideal en diferentes situaciones: si habitualmente cocinas grandes cantidades, si no cuentas con demasiado tiempo para cocinar, si, por diferentes motivos, cuentas con menos fuerza o movilidad en las manos, si te encanta el ‘hazlo tú mismo’, si no te quieres complicar, etc.
¿Cuáles son las funciones de un procesador de alimentos?
Hay muchas tareas que puedes dejar en manos de tu procesadora de comida, gracias a los diferentes accesorios que incorpora. ¡Mira!
- Triturar: pica y corta cualquier alimento gracias a las cuchillas metálicas: verduras, carne, hierbas, frutos secos, pescado, etc. Ideal para preparar rellenos y salsas.
- Rallar: lamina el queso, las verduras y las frutas fácilmente.
- Batir: desde batir nata y claras de huevo, hasta preparar batidos y smoothies. Esto puedes hacerlo con las varillas levantaclaras, o con la jarra.
- Exprimir: prepara zumos para aliños y salsas, o para tomar directamente.
- Amasar: gracias a las cuchillas mezcladoras no se te resistirá ninguna masa y quedarán sin grumos: pizzas, pasteles, galletas…
Eso sí, recuerda que un procesador de alimentos no emite calor, por lo que para acabar de cocinar algunas de tus creaciones tendrás que utilizar el microondas, el horno o la placa.
Sin embargo, a grandes rasgos, hay algunas más o menos universales.
Algunas ideas para usar tu procesador de alimentos
Como ves, un procesador de alimentos es un auténtico todoterreno en la cocina. A continuación te damos algunas ideas de elaboraciones en las que podrá ayudarte:
- ¿Quieres probar la mejor hamburguesa? Elige una carne de calidad, pícala y mézclala con cebolla, especias e incluso queso.
- Conviértete en el rey de las salsas: guacamole, humus, pesto… Pica los ingredientes hasta que emulsionen y disfruta.
- ¿El pan que compraste se ha quedado duro? Tritúralo y usa tu pan rallado en múltiples recetas.
- Ahora no te costará nada picar los ingredientes de un tartar o preparar el relleno de unas empanadillas.
- Con la nata montada puedes preparar una deliciosa mantequilla natural.
- Si ningún queso rallado del supermercado te convence, elige el queso que tú quieras y rállalo con el procesador de alimentos.
- Gracias a su ligereza, los carpaccios vegetales son un plato genial para cenar. ¡Y ahora disfrutarás de láminas muy finas!
- Puedes cortar patatas de forma rápida y sencilla, laminándolas a tu gusto. Así, podrás hacer, por ejemplo, una deliciosa tortilla de patatas.
- ¿Te gusta la repostería? ¡Es el ayudante ideal para montar claras de huevo o nata!
Diferencias entre procesador de alimentos y batidora
Como hemos comentado anteriormente, un procesador de alimentos no tiene las mismas características que una batidora sino que es un electrodoméstico mucho más completo.
Las batidoras suelen tener cuchillas pequeñas y un vaso alto en el que hacer las mezclas para preparar diversas recetas: batidos, cremas, sopas, salsas, purés, smothies, etc. Con algunas batidoras, como por ejemplo nuestras batidoras de vaso, se puede picar hielo doméstico y otros alimentos duros como frutas con cáscara, frutos secos, etc. En definitiva, básicamente una batidora permite batir, mezclar y picar alimentos, especialmente conjugados con líquidos o que, al menos, los generen al batirse.
Por su parte un procesador de alimentos permite mezclar, picar, rallar, moler y amasar los alimentos, para crear múltiples recetas. Eso sí debemos prepararlas “en seco”, sin líquidos. Además el procesador de alimentos permite seleccionar diversos tipos de corte, algo que no puede hacerse con una batidora.
¿A que no sabes cómo has podido vivir sin un procesador de alimentos en tu cocina? ¡Disfruta como nunca de tus recetas!