Salsa, el sello original que hace a tu restaurante único
Publicado por Paola Quintal on 30.10.23
Considerada como un manjar por sí sola, una buena salsa es el toque ideal para cautivar hasta los paladares más exigentes. Ya que sin importar si es picosa, verde, roja, tatemada, cruda o sazonada, esta es la viva representación de la creatividad, la experiencia y la tradición que caracterizan a la gastronomía mexicana.
Si deseas que tu restaurante cuente con ese toque distintivo y que, además, se convierta en la razón por la cual tus clientes regresan a él, en este artículo te presentamos una vasta cantidad de opciones, así como sus métodos de preparación y la manera correcta de conservarlas para aprovecharlas por más tiempo.
Tipos de salsas por ingrediente base
Es importante que conozcas aquellos ingredientes que se suelen utilizar como base al momento de crear una salsa desde cero. Identificarlos te dará la oportunidad de experimentar y realizar las variaciones necesarias hasta llegar a aquella que sea ideal para tus platillos.
Salsas a base de lácteos
Estas son aquellas que llevan leche, mantequilla, crema, nata o queso como ingrediente principal. Se caracterizan por ser versátiles al poder utilizarse frías, calientes, espesas o de consistencia más líquida.
Salsas a base de fondos
Un fondo, mejor conocido como caldo, se elabora a cocción lenta a base de verduras, carne o pescado. Este, además, suele estar aromatizado por especias y hierbas que otorgan aún más sabor.
Salsas a base de huevo
Las yemas de los huevos, como es el caso de la mayonesa, es un ingrediente que al emulsionarse otorga una consistencia cremosa y untuosa, algo muy característico para otorgarle cuerpo a la salsas.
Salsas a base de aceite o vinagre
Estos dos ingredientes por sí solos funcionan formidablemente. Sin embargo, también pueden fusionarse con frutas o especias para lograr una consistencia más espesa, dulce o aromatizada.
Tipos de salsa para acompañar distintos platillos
Ya sea para unos buenos tacos, un queso fundido, un rico filete o unos tradicionales huevos, estas salsas tradicionales no te harán quedar mal. Toma nota a continuación de aquellas salsas que se convertirán en el acompañante perfecto de todos tus platillos.
Salsa roja martajada
Ingredientes
- 1 molcajete o licuadora
- 4 jitomates
- ½ cebolla chica
- 2 dientes de ajo
- 3 chiles serranos
- 5 ramas de cilantro
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
Modo de preparación
- En un comal, o sartén, sin aceite pon a asar los chiles, los jitomates en mitades, la cebolla y los ajos.
- Pasa el ajo asado y la sal al molcajete y comienza a machacar.
- Agrega la cebolla y machaca.
- Añade los chiles y machaca.
- Integra los jitomates a la mezcla y machaca.
- Revisa si le hace falta sal y añade la pimienta al gusto. Asegúrate de que todos los ingredientes estén bien integrados.
- Adorna con el cilantro picado.
Salsa macha
Ingredientes
- ½ taza de aceite de oliva virgen extra
- 2 chiles anchos
- 1 chile pasilla
- ¼ de taza de chile morita
- ¼ de taza de chile de árbol
- 2 cucharadas de ajonjolí
- 4 dientes de ajo con cáscara
- 1 pizca de sal de grano para martajar
* Todos los chiles deben de estar limpios sin semilla y desvenados.
Modo de preparación
- En un sartén añade el aceite de oliva.
- A fuego medio fríe los chiles con el ajonjolí y el ajo.
- Retira la preparación del sartén y permite que se enfríe.
- Retírale la cáscara a los ajos.
- Colocar la preparación anterior en un molcajete, añade la sal y martaja.
- Poco a poco añade el aceite de oliva restante hasta obtener la consistencia deseada.
* Este tipo de salsas suelen conservarse por más tiempo gracias a que el aceite de oliva virgen extra funge como conservador natural.
Cómo conservar tus salsas correctamente
Alargar la vida de tus propias creaciones es posible si utilizas las técnicas correctas.
Mete la salsa al congelador
Si preparaste una gran cantidad de salsa, pero no la planeas utilizar en los próximos días es importante que consideres la opción de congelarla dentro de una bolsa de plástico o un bote de vidrio. Aquí lo importante es que al momento de descongelarla permitas que pase toda una noche en el refrigerador previo a utilizarla para que no pierda consistencia, textura y sabor.
Ponlo al vacío al baño maría
Si deseas conservar tus salsas por más de 10 meses, esta es la mejor opción. Tan solo necesitas un bote de vidrio con tapa. Rellénalo con tu salsa y asegúrate de cerrarlo bien. Ahora colócalo en una olla y permite que el agua quede por debajo de la tapa. A fuego lento lograrás escuchar un golpe procedente de la tapa que te indicará que ya ha sido cerrado al vacío. Esto toma alrededor de unos 40 minutos.
¿Estás listo? ¿Ya tienes una idea del tipo de salsa que podría definir la identidad y despuntar la popularidad de tu restaurante? ¡Ponte manos a la obra!