Luego de meses de cuarentena, muchos negocios del ramo restaurantero tendrán la oportunidad de reabrir sus puertas.

Y tras las pérdidas económicas que representaron tener cerrados los locales, es lógico estar ansiosos por regresar. Sin embargo, como ya sabemos, la “normalidad”, ahora debe ser diferente. 

Te presentamos los aspectos más importantes a considerar:

Prepárate con los insumos

Es importante que tanto el personal como los comensales, cuenten con lo necesario para prevenir contagios al interior de tu negocio, por lo que habrá compras qué hacer. 

Para empezar, habrá que instalar tapetes desinfectantes en las entradas del lugar (tanto de clientes como de colaboradores), al igual que gel desinfectante a base de alcohol grado 70 o superior. También, para usarse en la entrada, adquiere un termómetro digital infrarrojo, pues es importante para restringir la entrada a personas con temperatura corporal mayor a 37.5 grados centígrados y así evitar riesgos para todos.

Deberás asegurarte también de que no falten jabón y toallas de papel desechables en los baños, así como productos de limpieza general.

En cuanto al personal, deberás proporcionarles cubre bocas y caretas ignífugas, para usar durante toda la jornada. También deben contar con guantes exclusivamente para las labores de desinfección y/o limpieza.

Por último, para evitar la manipulación de menús, deben mudar a ser desechables, escribirse en pizarras o en pantallas, o bien, realizar menús a través del código QR.

Prepárate con higiene máxima

Para empezar, recuerda que las buenas prácticas de higiene que por regla deben observar los establecimientos del ramo, ahora deben ser reforzadas, y aplicarse tanto a los procesos, como a las materias primas.

Como primer paso, realiza una desinfección exhaustiva del local antes de abrir, y luego, continúa haciéndolo al menos una o dos veces al mes, con una empresa certificada por COFEPRIS.

Así mismo, deberán limpiar los filtros de los aires acondicionados antes de abrir, y luego, continuar haciéndolo a razón de dos veces por semana.

También hay que lavar y desinfectar toda la vajilla, cristalería y cubertería, incluso la que no se haya usado pero que haya podido estar en contacto con personas.

Otra de las recomendaciones es contar con contenedores específicos en diversos puntos para desechar cubre bocas y guantes.

Prepárate con protocolos e indicaciones

Para no dejar a interpretación las medidas que deben tomarse, define y luego comunica con claridad cómo, quién, con qué y cuándo deben realizarse las tareas específicas de limpieza y desinfección diarias de áreas, superficies, objetos, suelo, ventanas, baños, etc.

También es necesario un protocolo de acceso al lugar que incluya el chequeo de la temperatura corporal al entrar y al salir, control de visitas, proveedores y contratistas, así como colocar señalizaciones y/o barreras físicas en los accesos para garantizar la sana distancia.

La señalética es muy importante. Tanto en la cocina, como en el comedor, y los baños, coloca recordatorios sobre el lavado de manos y cualquier otra indicación oportuna. Contar con señalizaciones o marcas en el piso indicando los lugares de trabajo y despacho también es recomendable.

Los gabinetes y sillones tipo booths pueden servir como barreras físicas naturales. Las mesas también deben disponerse de modo que se cumpla la sana distancia entre ellas. Con esa nueva regla en mente, el aforo previsto de tu establecimiento habrá cambiado: respétalo al máximo. Además, se insta a limitar a un máximo de diez el número de personas en una misma mesa. 

Y finalmente, éstas se deberán montar y desinfectar antes y después de su uso, así como retirar elementos prescindibles como servilleteros, acrílicos y decoraciones. Mientras menos objetos haya para manipular en la mesa, habrá menos que limpiar y desinfectar después de cada uso de la mesa.

Tanto el lugar, como el personal, deben mantenerse seguros y pulcros en beneficio de todos; es la confianza de tus clientes la que hará que tu negocio vuelva a marchar, al salir de la cuarentena.