¿Tu restaurante necesita una máquina de hielo?
Publicado por Karla Garza on 30.10.23
Para cierto tipo de locales dentro de la industria restaurantera, como las barras grandes, las marisquerías, o los restaurantes de sushi, por ejemplo, la necesidad de una máquina de hielo puede ser obvia, y a la vez, puede haber otros en los que haga falta preguntarse si se trata de una inversión que valdrá la pena para el negocio.
Pues bien, es innegable que las máquinas de hielo pueden darle ventajas operativas y competitivas a tu local. Hacen que el hielo esté:
- Más disponible, con independencia de proveedores, pudiendo responder a una repentina alta demanda simplemente haciendo más hielo.
- Más rápido, lo que a su vez podría permitir trabajar con mayor eficiencia lo que ya hay en el menú frío o bien, la posibilidad de ofrecer más opciones, ampliando el menú o la disponibilidad.
- En mejor estado, ya que a diferencia de las bolsas de hielo que han viajado y han tenido variaciones de temperatura, los cubitos de la máquina no estarán pegados o apelmazados. Al no ser transportados ni almacenados en bolsas en otros sitios, también son menos susceptibles de contaminación cruzada. Todo el proceso lo controlas tú, así que puedes cerciorarte de las exigencias de inocuidad alimentaria que consideres. Y por último, el hielo puede ser
- Más variado, pues se pueden producir diferentes tipos de formas de hielo, por lo que incluso puede mejorar la presentación de los productos (las bebidas, por ejemplo).
Sin embargo, significan una inversión inicial más grande que comprar hielo en bolsas. Pero no se debe perder de vista que eso es solo al principio, luego dependerá del gasto que antes hacía el negocio en hielo en bolsa, el tiempo que tarda la máquina en comenzar a ahorrarle dinero al restaurante. En un negocio mediano, puede ser de un año, por ejemplo. Cada negocio debe hacer sus números.
Qué considerar al momento de elegir una máquina de hielo
Para calcular un gasto contra el otro y tomar la mejor decisión, se debe considerar el mantenimiento requerido por la máquina, el gasto en electricidad y el gasto en agua. Conviene calcular para cada caso el gasto medio diario, mensual, anual, y el de varios años consecutivos, para ver el panorama a mediano y largo plazo.
Si el gasto del local en hielo en bolsa es medianamente representativo, con frecuencia se hallará que el gasto está muy bien justificado y resulta redituable.
Luego, hay que asegurarse de darle un buen uso y buenos cuidados, para que no tenga inconvenientes en terminar siendo la inversión duradera que esperamos que sea y también para que no genere consumo de más.
También es necesario prever que la máquina puede fallar. Así que contar de cualquier modo con medios de almacenaje como hieleras, o incluso con hielo en bolsa para ciertos usos, puede ser buena idea, ya sea como respaldo, o como complemento.
Por último, considera que existen ya una gran variedad de máquinas, de muchos tamaños y capacidades, y encuentra la adecuada: una que no exceda las necesidades del negocio, ni se quede corta para atenderlas, que corresponda con el consumo esperado o calculado, que ofrezca ventajas sobre las reparaciones y el mantenimiento, etc., y que en conjunto, aporte valor al restaurante con un mejor costo-beneficio.