¿Cambios en el menú? ¡Sí, es un buen momento!
Publicado por Karla Garza on 30.10.23
Una nueva realidad parece estar conformándose en medio de la vida, afectándolo todo. Y no tiene que ser el fin del mundo, pero sí nos exige adaptarnos, evolucionar, y hacerlo pronto.
Para la industria restaurantera se trata de permanecer y retomar la actividad económica de la mejor y más segura manera posible para todos.
La primera línea de acción en ese sentido, tiene que ver con el refuerzo de las medidas sanitarias, pues la higiene será la primera herramienta que asegure a tu negocio sobrevivir esta crisis, pero no es la única, hay más impulsos que puedes procurarle a tu restaurante, bar o cafetería. En nuestro blog Consejos para que tu restaurante sobreviva a la cuarentena te compartíamos algunos y te adelantábamos sobre este tema relevante: revolucionar el menú.
Como lo vislumbramos en las tendencias para este año, ya antes de la actual pandemia, habíamos venido adaptándonos, tanto a un cambio generacional, como a un profundo cambio de mentalidad del consumidor que comenzó a exigir transparencia, alimentos más sanos, consideración por el medio ambiente, dietas diferentes, una mejor experiencia de cliente, etc., y eso, lejos de eliminarse, se acentuará. Los niveles de exigencia no disminuirán. Hay que subirse a su altura.
Por ejemplo, la tendencia de disminuir la grasa en el menú, seguirá al alza. Del mismo modo que la necesidad de reducir el desperdicio y disminuir la huella ecológica de las cocinas comerciales. Y ahora, es buen momento para sumar a los cambios uno simple pero crucial: el menú.
Conviene comenzar por las cuestiones más prácticas: ¿qué se va y qué se queda del menú?, ¿qué se puede agregar con lo que se cuenta?, ¿qué platillos son populares y rentables?, ¿cuáles no pueden adaptarse al servicio a domicilio o qué se requiere para ello?
Después, ir un paso más allá: ¿en qué platillos se pueden optimizar los costos de insumos?, ¿cuáles pueden atraer a nueva clientela?. Para eso conocer estas respuestas debes estar al pendiente lo mejor posible de quiénes son los clientes que están comprando en la actualidad y quiénes son los que aún no te compran, y qué es lo que podría llamarles la atención.
Ahora bien, el abanico de opciones es grande y responderá específicamente a tu tipo de negocio y su contexto, su alcance, su clientela actual y potencial. Te compartimos 5 ideas que puedes explorar:
Desayuno todo el día
Si vendes desayunos, te conviene enterarte de una realidad: mucha gente estaba harta de no poder pedir alimentos del desayuno después del mediodía, particularmente, en las grandes cadenas restauranteras. Es real, mucha gente es feliz merendando hot cakes o cenando un omelet. Así que, es recomendable hacer lo posible por mantener la disponibilidad del desayuno durante el tiempo total de apertura.
Comida étnica
Antes, ya existía un público adepto a “descubrir” nuevos sabores. Ahora, con tanto tiempo en casa, por muchas opciones de comida a domicilio que se le presente al cliente, en algún momento le resultarán “más de lo mismo”. Este es un gran momento para probar salirse de lo tradicional o de “lo que todos venden” y apostar por un sabor exótico en uno o varios platillos. Un buen ejemplo es la creciente tendencia de incluir el falafel de medio oriente en los platillos del menú.
Comida más sana
Incluso si tu menú es “despreocupado” por estas cuestiones, necesitas incluir al menos algunas cuantas opciones sanas. Por ejemplo, si tu negocio es una taquería, bien puedes agregar al menú tacos en hojas de lechuga en lugar de tortillas, o unos cuantos guisos u opciones de tacos vegetarianos, o versiones sin grasa de los mismos tacos.
Opciones de degustación
Cuando la gente no conoce tu menú, en ocasiones se siente limitada a elegir con base en el precio. Eso se soluciona haciendo versiones pequeñas o paquetes de varios platillos para que puedan probar más opciones en una sola compra.
Si bien ya era una práctica común en los “combos” de snacks o entradas en algunos restaurantes, solo toca extenderlo más, alcanzando al resto del menú. Por ejemplo: si vendes hamburguesas, una opción es hacer un platillo con varias versiones “mini” de las mismas.
Flexibilidad, variantes
Cualquiera que sea el tipo de bebidas o alimentos que vendas, siempre habrá clientes que desearían poder hacer cambios en ellos. Si se los permites, ¡serán tuyos!
Revisa tu menú, y manteniéndolo rentable, encuentra las variantes y distintas opciones de preparación que puedas ofrecerles a tus clientes y comunícaselas. Los resultados pueden sorprenderte.
Para “atinarle” a los cambios que mejor le vendrían a tu menú, solo tienes que escuchar a tu consumidor y elegir las opciones que mejor encajen con tu negocio y sus números, pero algo es un hecho: ¡esta es ya una oportunidad para innovar ante la crisis! ¡Aprovéchala!